Sin lugar a dudas, la cornisa cantábrica puede ser considerada un paraiso para los surfistas y bodyboarders. Sus playas abiertas y el bravo mar Cantábrico hacen que las condiciones para la práctica del surf sean ideales muchos días del año. Los primeros pioneros del surf en Cantabria comenzaron en las playas de los Locos y Somo, para posteriormente extenderse al resto de playas.